jueves, 15 de mayo de 2014

La única manera para llegar a ser verdaderamente muy rico

Quiere convertirse en una persona de éxito y llegar a ser realmente rico? Entonces, debe conocer esta oportunidad para invertir. Es simple. Aunque, eso sí, tendrá que dedicar casi todo su dinero. La mayoría de las personas, no obstante, la desecha y opta por una forma de vida más cómoda, más segura, pero sin duda con unas perspectivas más limitadas.
Si le dijeran que invierte todos sus esfuerzos, tiempo y conocimientos en un único foco y la rentabilidad que obtendrá anual será del 3% a lo sumo y que, además, cualquier día podría perderlo todo por motivos que generalmente están fuera de su alcance, probablemente rechazaría realizar esta inversión, según señala un reciente artículo de Jeff Haden en Business Insider. Sin embargo, miles de millones de personas lo hacen cada día. Son todos los trabajadores asalariados, es decir, aquellos que no son sus propios jefes.
Obviamente esta analogía no es, tal y como reconoce el propio autor, perfecta, ya que a la rentabilidad del 3%, correspondiente a la subida salarial anual (un porcentaje estimado, porque es muy variable en función del país, la empresa o los ciclos), hay que sumar el sueldo y otros posibles beneficios extraordinarios.
En cualquier caso, el trabajador por cuenta ajena gana un salario y es posible que aumente cada año, pero lo normal es que estas subidas sean del 3% o del 4%. Su sueldo siempre tendrá un límite. Y, además, no está garantizado de por vida, porque la amenaza del despido siempre está presente. Si esto ocurre, sus ingresos –y el esfuerzo dedicado- desaparecen de la noche a la mañana.
Trabajar para otros, por tanto, nunca le llevará a ser realmente rico, sostiene el autor. Las estadísticas oficiales lo refrendan. El IRS de la División de Ingresos de Estados Unidos ha publicado un documento donde figuran las 400 declaraciones de impuestos individuales con los mayores ingresos brutos ajustados cada año entre 1992 y 2009. Esto supuso unos ingresos para las arcas del Estado de 774 millones de dólares.
Pero lo realmente interesante es observar quiénes son estos 400 ricos y, sobre todo, cómo llegaron a serlo. Pues bien, resulta que de sus ingresos anuales, de media, el 8,6% procede de los sueldos; el 13% de los dividendos por sus acciones; el 6,6% de intereses; el 19,9% de funciones en asociaciones y corporaciones; y el 45,8% de ganancias de capital.
El artículo extrae de estas cifras sus propias conclusiones: “trabajar por un sueldo no le hará rico”; realizar sólo inversiones “seguras”, sin riesgos, tampoco; como tampoco lo conseguirá con inversiones en el capital de grandes empresas. Por el contrario, incide en que “ser empresario podría construirle una base sólida para su riqueza” y, además, “algún día podría generar una enorme cantidad de fondos” que sí le harían “muy rico”.
Si no se fía de los datos del IRS, una mirada a los 10 hombres más ricos del mundo, según la lista Forbes, descubre que todos ellos son empresarios. Bill Gates, Warren Buffet, Amancio Ortega... Más aún, el autor ha revisado hasta los 200 primeros de la lista de las 400 declaraciones más altas de Estados Unidos y tampoco aparece ningún trabajador asalariado.
La riqueza no monetaria
Alcanzar una verdadera riqueza, en términos financieros, es el resultado, por tanto, de invertir en uno mismo y en otros, de asumir riesgos, de hacer cientos de pequeñas acciones correctamente… y sobre todo “de hacer una o dos cosas realmente grandes”, señala. Pero, ¿qué ocurre si uno no es capaz de hacer estas una o dos cosas grandes? Según el citado artículo, hay otra forma de llegar a ser auténticamente rico.
Porque cuando se les pregunta a los empresarios por sus inversiones y sus actuaciones financieras, la mayoría sigue unas pautas similares. Hablan de ello con interés, pero sin demasiado entusiasmo. Sin embargo, cuando cuentan lo que les reporta ser empresarios, el gesto se les ilumina, comenta el autor. Hablan de retos, de responsabilidad, de objetivos, satisfacción, emoción, el control de su propio destino… Todo ocurre al mismo tiempo. La diferencia es, por tanto, notoria.
En general, los empresarios, tanto aquellos que han tenido éxito como los que tienen sueños aún lejanos e ingresos insignificantes, avalan las satisfacciones que provoca trabajar para sí mismo, según el citado artículo. “Se sienten vivos, con libertad para trazar su propio camino, y no sólo financieramente, sino también personalmente”, abunda. Muchos consiguen así ser ricos, aunque los ingresos no sean los que soñaban.
Es por ello que la única forma de ser muy rico financieramente y muy rico personalmente, es decir, “muy, muy rico”, indica el autor, es comenzar su propio negocio, aunque sólo sea a tiempo parcial. No es necesario dejar el trabajo por cuenta ajena de inmediato. De hecho, es probable que sea mejor no hacerlo, para limitar los riesgos inicialmente.

lunes, 12 de mayo de 2014

La taurina es un ácido orgánico que interviene en la formación de la bilis, que se encuentra naturalmente en pequeñas cantidades en los tejidos de muchos seres vivos (incluyendo a los humanos)1 2 y por lo tanto en varios alimentos. Es un derivado del aminoácido cisteína que contiene el grupo tiol; y es el único ácido sulfónico natural conocido.3
Su nombre deriva del latín taurus (que significa toro) porque fue aislada por primera vez de la bilis del toro en 1827 por los científicos alemanes Friedrich Tiedemann y Leopold Gmelin.
En la literatura científica muchas veces se la clasifica como un aminoácido,4 5 6 pero al carecer del grupo carboxilo, no es estrictamente uno.7
Se ha determinado la presencia de la taurina en algunos pequeños polipéptidos, pero hasta el momento no se ha identificado ninguna aminoacil ARNt sintetasa responsable de incorporarla en el ARNt.8
La taurina es un producto que el cuerpo es capaz de sintetizar por sí mismo en cantidades suficientes para completar sus efectos fisiológicos; no se ha detectado ninguna situación de déficit de esta substancia que haya podido ser caracterizada como enfermedad o situación patológica específica.

Taurina en las bebidas energéticas o energizantes

Se encuentra en pequeñas cantidades en las bebidas energéticas, pero en este caso se obtiene mediante procesos sintéticos en el laboratorio.9
Un estudio realizado en el año 2001 investigó los efectos de una bebida energizante muy popular en Estados Unidos, que incluye taurina, cafeína y glucuronolactona entre sus ingredientes. Las mediciones incluyeron el rendimiento psicomotriz (tiempo de reacción, concentración y memoria), y la resistencia física. En comparación con bebidas control, la bebida estudiada mejoró la resistencia aeróbica y anaeróbica en cicloergómetros, y los parámetros cognitivos estudiados (Alford, 2001). Hay que tener en cuenta, en todo caso, que dicho estudio habla del efecto de la taurina en interacción con otros componentes de dicha bebida energética, y no de la misma en forma aislada.
Otra investigación10 realizada con el método doble ciego, con la misma bebida energética del estudio anterior, indagó acerca del tiempo de reacción y las modificaciones del carácter, los estados de bienestar y la sensación de extraversión social. Concluyeron que la mezcla de los tres ingredientes de esta bebida, poseen efectos positivos sobre el rendimiento mental y el carácter. En la investigación se propone que estos efectos podrían estar mediados por la acción de la cafeína sobre receptores purinérgicos y por la modulación de la taurina de esos receptores.
La taurina en bebidas energéticas puede ser efectiva para el ejercicio debido al incremento en el rendimiento de la actividad de la cafeína cuando está presente. Las bebidas energéticas se han asociado, entre otras cosas, a muertes de consumidores[cita requerida] y a problemas de salud,[cita requerida] como taquicardias o problemas dentales.[cita requerida] Su alto contenido en taurina también ha provocado que ciertos países lo consideren un complemento y no una bebida recreativa.[cita requerida] Muchos médicos recomiendan también una evaluación médica antes de consumirlo.[cita requerida]
En cualquier caso, la cantidad de bebida energética que puede beber una persona sin perjuicio para su salud, como cualquier producto estimulante, depende de su sensibilidad a sus componentes (como la cafeína) y varía notablemente de un individuo a otro.

Efectos sobre la salud

Algunos expertos coinciden en afirmar que el peligro de las bebidas energéticas reside en su mezcla con otras sustancias, y en especial, con el alcohol: la mezcla de estimulantes sexuales con depresores puede provocar ritmos cardíacos anormales.[cita requerida]
Un estudio reciente ha puesto de manifiesto el elevado consumo de bebidas energizantes por parte de la población, en especial niños y jóvenes: 2 de cada 10 niños de 3 a 10 años de edad consumen estos productos de forma habitual, y un 16% de ellos lo hace en cantidades considerables (un promedio de 4 litros al mes). La AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) y la EFSA (European Food Safety Authority) llaman la atención sobre este fenómeno y advierten de los peligros potenciales para la salud.11 12
Según la EFSA (European Food Safety Authority) a la taurina (añadida de forma artificial, como en las bebidas energizantes) no se le puede atribuir, con los datos disponibles a día de hoy, de ningún atributo o cualidad favorable para ningún aspecto de la salud.13 Algunos autores sitúan a las bebidas energizantes en el nivel de producto supérfluo y con potenciales efectos negativos sobre la salud, siendo un tipo de producto no recomendable para niños y jóvenes.14 Esta conclusión está avalada por numerosos estudios científicos bien documentados.