Su origen exacto hasta hace no mucho era desconocido y en épocas pasadas su ardiente actividad se unía a cuentos y mitos como éste.
[Te interesará: Secuencian el genoma del misterioso loto sagrado]
De todas las llamas eternas que se conocen, sin duda alguna la más curiosa y fascinante es la situada en el parque Chestnut Ridge en el estado de Nueva York. Su fuego es desconcertante puesto que se encuentra en el cauce de un riachuelo bajo una cascada.
En estos días se ha hecho público un estudio fruto de la colaboración de diversas Universidades e Instituciones como, el Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad Bloomington en Indiana o el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Roma, que ayuda a comprender los misterios de esta llama que sigue activa a pesar del tiempo y de las corrientes de agua que la rodean.
[Relacionado: ¿Locos o apasionados? Asomándose al borde de un volcán]

Las filtraciones de gas que dan origen a esta bella llama tienen su origen en una formación rocosa situada en el periodo Devónico Superior (hace aproximadamente 360 millones de años) y desciende hasta unos 400 metros de profundidad. El gas emerge hasta la superficie mediante pequeñas cavadidades y huecos que el tiempo y la actividad tectónica de la zona han ido excavando en la roca.
La mezcla de agua y fuego encerrada en esa cascada del parque de Chestnut es ahora menos misteriosa que hace tan solo unos años, sin embargo, y a pesar de haber descubierto su origen, lo que no podemos negar es que esta llama sigue siendo igual de bella y fascinante.
[Si te ha interesado este artículo, no te pierdas: Escapando por los pelos de una erupción volcánica]http://es.noticias.yahoo.com/blogs/cuaderno-de-ciencias/desvelando-el-misterio-las-llamas-eternas-084107497.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario